Durante los meses que dura la lactancia, en ocasiones, pueden existir periodos en los que parece que el bebé no está satisfecho con el pecho, pero no debemos alarmarnos ya que forman parte del ciclo natural del amamantamiento.
Es importante saber que estas crisis son pasajeras y se deben a un cambio en la demanda y en el comportamiento del bebé. Además, debemos recordar que la producción de leche en la madre se regula mediante la demanda del bebé; cuanto más mame el bebé mayor cantidad de leche producirá la madre. Ante las crisis de lactancia, ¿qué hacer? Lo explicamos con detalle en el presente artículo.
¿Qué es la crisis de lactancia?
Una crisis de lactancia, también conocida como brote o escalón de crecimiento, es un momento en el que parece haber un desajuste entre la producción de leche materna y las necesidades del bebé. La mayoría de los bebés pasan por estas fases a edades parecidas, lo que permite un mejor conocimiento e identificación de estas.
Alrededor de los 21 días de vida los bebés experimentan la primera crisis de demanda y podemos identificarlos porque su comportamiento se modifica: quieren mamar de manera continua, lo que puede traducirse en no soltar el pecho o comer cada 30 minutos, lloran desesperados si no tienen el pecho en la boca y suelen regurgitar leche en cantidades considerables, pero quieren seguir mamando.
La segunda crisis suele aparecer hacia el mes y medio de vida, el bebé necesita más volumen de leche y para conseguirlo incrementa la demanda y el número de tomas y, además, cuando está tomando el pecho se pone muy nervioso, mama dando tirones, llora, arquea la espalda y tensa las piernas.
La más complicada es la que suele ocurrir cuando el bebé tiene 3 meses, ya que afecta tanto a la madre como al bebé y la situación puede durar hasta un mes. En este crisis, el bebé ya no pide pecho tan a menudo, hace tomas muy cortas en las que se distrae por cualquier cosa y, a menudo, llora al poco de haber empezado a mamar. Esto conlleva que el bebé engorda menos, lo cual es normal a medida que crecen, pero a su vez, puede reforzar la sensación de que pasa hambre.
Por su parte, la madre nota los pechos blandos, lo que atribuye a una producción insuficiente de leche y su consecuente preocupación.
¿A qué se debe esta crisis?
Al tratarse de un desajuste entre la demanda de leche por parte del bebé y la producción de ésta, su origen se encuentra en la necesidad de conseguir un aumento de la producción de leche materna. Hay que saber que el organismo de la madre fabrica tanta leche como demanda su bebé. Durante las épocas de crisis, el bebé succiona más y esto hace que se incremente la cantidad de leche producida por la madre. Normalmente, bastan solo un par de días para que la producción de leche vuelva a ajustarse a lo que demanda el bebé, a excepción de la crisis del tercer mes, que puede prolongarse hasta cuatro semanas.
La crisis de lactancia que ocurre entre las 6-7 semanas se debe a un cambio transitorio en el sabor de la leche, mientras que la de los tres se debe a la modificación del sistema de producción de la leche en el cuerpo de la madre, lo que puede disgustar al bebé al principio porque la leche tardará en salir un poco más de lo que lo había hecho hasta entonces. (1).
¿Qué puedo hacer ante la crisis de lactancia?
En caso de dudar sobre si se trata de una crisis de lactancia o no siempre es recomendable acudir a tu matrona opediatra. No obstante, algunos consejos generales para seguir en estos casos son los siguientes:
- Sabiendo que las crisis a cualquier edad se deben a la necesidad de ajustar la producción de leche, se recomienda tener mucha paciencia y dedicarse a la lactancia al máximo durante los días que duren las dificultades.
- Las mamás deben saber que tienen la leche suficiente como para satisfacer las necesidades de sus bebés y que solo hay que tener paciencia para superar las necesidades de ajuste. Es importante que tener claro que no falta la leche ni el bebé está rechazando el pecho.
- No es necesario plantearse dejar la lactancia si es deseo de la mamá seguir con ella.
- Para tu tranquilidad, sobre todo en la crisis de los tres meses, que es más duradera, se debe vigilar que el crecimiento del bebé sea el adecuado.
¿Cómo superar la crisis de lactancia?
A pesar de saber a qué se debe la crisis de lactancia, es duro tener que enfrentarse a una y complicado de manejar. Para ayudarte durante este intenso periodo, ten en cuenta los siguientes consejos que pueden ayudarte durante la crisis de lactancia (2):
- No fuerces al bebé a mamar, pero sí conviene dejarlo mamar cuando lo pida, aunque te parezca mucho tiempo.
- Busca un lugar tranquilo para dar el pecho, cuantos menos estímulos haya al rededor, menos se va a distraer tu bebé.
- Ofrécele el pecho a las primeras señales de hambre, si esperas a que llore, será mucho más complicado conseguir que mame tranquilo.
- Intenta mantener la calma, aunque no siempre resulte fácil. No debes olvidar que la crisis de lactancia es un proceso natural y pasajero. Pronto terminará y podréis volver a vuestra rutina.
- Delega todas las tareas que te sea posible, ya que el estrés y el cansancio pueden dificultar la lactancia.
- No dudes en pedir ayuda a familiares, amigos o profesionales de la salud. Recuerda consultar con tus profesionales de la salud de confianza si te ves desbordada o contacta con un grupo de apoyo a la lactancia.
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Advertencia importante: la lactancia materna proporciona la mejor nutrición a los bebés. El pediatra es el que mejor te puede asesorar sobe el cuidado y la alimentación de tu hijo, y sobre los alimentos que debes añadir a la dieta conforme va creciendo.
Fuentes:
- Padró, A. Alba Lactancia Materna. Crisis o brotes de crecimiento. [Internet] [Consultado el 02 dic. 2021] Disponible en : http://albalactanciamaterna.org/lactancia/tema-4-cuando-los-ninos-crecen/crisis-o-brotes-de-crecimiento/
- En Familia, Asociación Española de Pediatría (A.E.P.). Crisis de lactancia: lo “baches” durante la lactancia materna. [Internet] [Consultado el 02 dic. 2021] Disponible : https://enfamilia.aeped.es/vida-sana/crisis-lactancia-baches-durante-lactancia-materna